Tuxtla Gutiérrez, 7 Sep. (Notimex).- Debido a que en Chiapas el armadillo es consumido a través de una diversidad de platillos exóticos y es cazado de manera ilegal, la especie se encuentra amenazada y por ello asociaciones demandan una estrategia integral de protección.

El mamífero es una especie amenazada por la actividad humana, su cacería es ilegal, ya que no hay permisos para la extracción de la especie y tampoco se tiene un programa de protección para su rescate y preservación.Se trata de un animal muy tímido, se observa en las carreteras, se alimenta de insectos y otros animales menores y la caza desmedida ya sea para venderlo como comida exótica o como adorno está acabando con él.El presidente del Consejo Estatal de Vida Silvestre, Manuel Anzaldo Meneses, señaló que no hay una estrategia integral de protección de esa especie, la cual se encuentra amenazada por diversas causas, como el saqueo ilegal y los incendios forestales.Asimismo, refirió que en los restaurantes no se incluye en el menú porque se trata de una especie de fauna amenazada y se prohibe su extracción, cuando es sustraído el animal, después de matarlo, hay quienes lo pasan en la llama, lo lavan bien con agua y jabón, le quitan en caparazón y comienzan a descuartizarlo.No se ha diseñado un programa de reproducción y manejo del armadillo, “lo que sería muy bueno” considerando el grado de amenaza de la especie y los procesos de extracción, pues “nadie prohibe la cacería” del mismo, insistió.De 2009 a la fecha suman en la entidad 200 Unidades de Manejo de Vida Silvestre (UMAS) autorizadas por la delegación de la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero reproducen venado, pecarí, iguana, cocodrilo, tortuga, hocofaisán y chachalaca, así como orquídeas y bromelias, pero no armadillo.Además, mencionó, la Semarnat disminuyó los recursos de 30 millones de pesos al año para las UMAS en el estado a sólo dos millones de pesos.De los 600 proyectos presentados este año sólo se autorizaron tres, a pesar de la urgencia de reproducir especies de fauna y flora, principalmente aquellas que están amenazadas o en peligro de extinción, anotó.En el caso del armadillo, Anzaldo Meneses estimó que “no hemos tenido capacidad para su manejo y su misma forma de vida, en pequeñas cuevas en la tierra, es un peligro para su sobrevivencia ante los incendios, pues se quedan atrapados y los consume el fuego”.“No existe un diagnóstico de su población, los sitios donde se localiza la especie, ni investigación, además de que no se conocen los procesos tecnológicos para su reproducción. Necesitaríamos formar técnicos para que aprendan y enseñen el manejo, así como una adecuada alimentación de la especie”.“Es una de las especies que requieren trato específico. Si se consume en gran parte de Chiapas existe un gran mercado para su comercialización, pero también las condiciones óptimas para su reproducción, habría que aprovecharlas”, apuntó.El armadillo se consume en gran parte de la entidad en diversas formas de preparación, la más común es guisado, frito, a la parrilla y adobado, aunque en ejidos también es asado.El coordinador general del Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat), Federico Álvarez del Toro, dijo que el armadillo se encuentra en las zonas boscosas del estado, sobre todo en la región sur, en los bosques de pino y encino.Alertó que la especie se encuentra en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat y porque los ejemplares son atropellados o cazados en las comunidades rurales.Forman parte de la dieta de las poblaciones rurales, donde hay quienes los cazan para la venta en la misma colonia, ejido, donde su carne se prepara en platillos muy especiales y su caparazón se utiliza para elaborar morrales, aunque su extracción es ilegal, abundó.En el Zoomat, el armadillo se reproduce de manera natural por las condiciones ambientales del recinto de tipo tropical, pero fuera no hay programas de manejo y reproducción, habría que crear un centro de reproducción e investigación para tener poblaciones de armadillo saludables y después liberarlas en reservas ecológicas, planteó.La especie sólo se puede encontrar en las zonas de acahuales y pastizales, en Áreas Naturales Protegidas (ANP), en la Selva Lacandona, pero predomina la cacería del armadillo, lamentó.El guiso de armadillo es muy rico, el primer paso para la preparación es quitar el caparazón, se abre por la panza, se retiran las vísceras y se lava en varias aguas aciduladas con jugo de limón.Luego se coloca en una cazuela con agua, se le añade el achiote, los ajos, los chiles guajillos, la cebolla molida y sal al gusto, se lleva al horno precalentado a 200 grados centígrados de tres a cuatro horas o hasta que esté suavecito.Para que tenga presentación se desmenuza en trozos no muy pequeños y se sirve acompañado de vino, totopos, tostadas y cilantro picado al gusto.Para preparar la carne de armadillo a la parrilla se colocan primero en un sartén trozos de carne en forma de filete, previamente empapados en salsa de soja, a lo que se agrega una cucharadita de comino molido, una más de eneldo y ramitas de romero.Una vez que la carne está en la parrilla se añaden dos cucharaditas de aceite de oliva, una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida y ya en el fuego se le da tiempo necesario para la cocción.

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