La Quinta
Como muchos otros lugares en Chiapas, La Quinta, a menos de 15 kilómetros de San Cristóbal, fue originado por las actividades religiosas, siendo este caso, el de un lugar de recreo para los obispos chiapanecos. Su capilla, con sus torres decoradas con plaquetas de argamasa, a la manera mudéjar, es una pequeña joya del arte del siglo XVIII.
El Arcotete
Otro de los atractivos naturales de origen cárstico de esta región, es el arco formado por el desgastante paso del río Fogótico por entre las montañas que enmarcan su paso. A menos de 12 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas, El Arcotete es precedido por un paisaje de pinos que escoltan al visitante durante todo el camino. Esta formación natural está ligada a una romántica leyenda del siglo XIX.
Romerillo
Siguiendo el camino que lleva de San Cristóbal al Arcotete hacia el norte, se topa con el cementerio de Romerillo y su impresionante conjunto de cruces. Ahí las familias comparten los alimentos con sus difuntos en la celebración de los muertos. Luego se bordean las faldas del cerro Tzontehuitz, el más elevado de los Altos y mítica morada de san Juan, para arribar finalmente a Tenejapa. La ascensión al cerro no es un recorrido común. Para realizarlo verifique las condiciones con las autoridades turísticas. Todavía se conservan bosques en las laderas más altas deli cerro Tzontehuitz, de casi 3 mil metros de altitud. En su cima, desde donde en días claros se puede ver lo mismo el océano Pacífico que el Golfo de México, se encuentra una cueva donde todavía los tzotziles veneran al Señor de la Tierra.
Tenejapa
A 26 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas, el apretado valle donde se asienta esta comunidad tzeltal está dominado por una muralla calcárea. La iglesia de San Ildefonso, la graciosa fuente decimonónica de la plaza y las ruinas de la iglesia de San Sebastián forman parte de su patrimonio cultural. Así como sus tradiciones de profundo arraigo. Su mercado dominical, por ejemplo, es uno de los más vistosos de la región al igual que sus fiestas de Santiago y el carnaval. Las mujeres tenejapanecas son incomparables tejedoras; sus huipiles son auténticas obras de arte cuyos motivos se remontan a simbolismo de origen prehispánico.
San Juan Cancuc
Desde Tenejapa un camino de terraceria lleva a San Juan Cancuc, otra comunidad tzeltal, famosa por haber sido origen de la rebelión de los cendales en 1712. La antigua iglesia de San Juan Evangelista guarda un lienzo que recuerda ese hecho trascendental de la historia de Chiapas.
Grutas de Rancho Nuevo
Atractivo natural localizado a 10 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas, sobre la carretera federal 190, con dirección a la ciudad de Comitán de Domínguez. Las montañas huecas de San Cristóbal descubiertas en 1947, forman una gruta de una sola entrada y agujeros laterales con una longitud de 10.2 kilómetros y una profundidad de hasta 550 metros; en su interior se aprecia una bella proliferación de estalactitas y estalagmitas que se amplía en el fondo hasta convertirse en un salón. Se sugiere visitar esta reserva natural en la época de secas que comprende los mes de noviembre a abril. Ahí se pueden realizar varias actividades como excursionismo, campismo, alpinismo, fotografía e investigación. El paisaje que cubre el camino hacia las grutas es de un verdor inigualable. Pinos, encinos y pinabetos flanquean a los visitantes durante todo el recorrido.
Teopisca
A 34 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas, el poblado de Teopisca se posa sobre el alargado valle que vio el peregrinar de las primeras tribus de cazadores y recolectores que poblaron Chiapas hace más de diez mil años. La arquitectura vernácula de Teopisca es su principal atractivo; su iglesia es una de las piezas más significativas de la categoría de "iglesias de indios" coloniales y que contiene uno de los mejores retablos barrocos chiapanecos que perteneció a la iglesia jesuita de Ciudad Real. Su gastronomía es una de las más socorridas de la zona; el tasajo seco acompañado por una guarnición de palmito en escabeche es uno de los platos más representativos.
Amatenango del Valle
El pueblo de las alfareras, llamado en su lengua Tz'ontajal. se localiza sobre una pequeña elevación que domina un fértil valle cubierto de cultivos, a 37 kilómetros de San Cristóbal de Las Casas. La iglesia colonial franciscana domina al caserío tradicional y a las huertas de esta comunidad tzeltal, célebre por las piezas de barro que las artesanas modelan a mano y luego cuecen con leña a cielo abierto, técnica que evidencia un fuerte ascendente prehispánico. Ollas, cántaros, tinajas, macetas y figuras zoomorfas son los productos de esta antigua tradición que evoca en el acto de mezclar tierra y agua, modelar el barro, secarlo y quemarlo, el primigenio acto de creación en la cosmovisión maya.
Aguacatenango
De Amatenango, la carretera Panamericana continúa hacia Comitán, pero un ramal conduce a Aguacatenango, también comunidad tzeltal y productora de textiles situada a orillas de una laguna temporal, en un valle que, como su vecino, fue recorrido por los primeros habitantes de Chiapas. En él se han recuperado instrumentos líticos que datan de 7000 años a.C. Sobre el caserío destaca la espadaña que remata a la iglesia del siglo XVII. El pueblo conserva mucho de su carácter original impreso por el urbanismo dominico.
Huixtán
Pueblo tzeltal, donde, según cuenta la leyenda la aparición de la Virgen de La Caridad fue determinante para el triunfo de los sancristobalenses contra los tzeltales levantados en armas en 1712. Es un apreciable conjunto de arquitectura vernácula, sobre el que destaca la iglesia colonial de San Miguel.
Oxchuc
Pueblo tzeltal con dos monumentos de interés de arquitectura colonial: la iglesia de Santo Tomás, ubicada en la plaza principal, acompañada por capillas posas en su atrio y la iglesia del Calvario sobre una de las colinas a las afueras. En sus cercanías se encuentra la cascada de Mesbiljá o El Corralito que marca el nacimiento del río Jataté, en medio de una extensa vegetación.
Los tzeltales conforman el grupo étnico más numeroso de Chiapas y su área de distribución comprende los Altos, las montañas de oriente y las del norte. Como sus vecinos tzotziles, tienen fuerte presencia demográfica en áreas urbanas como San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez. Fueron protagonistas de la rebelión de 1712, uno de los principales hitos históricos chiapanecos. En gran parte todavía campesinos. destacan también por su producción textil y alfarera. Muy importantes en el ciclo ritual son las fiestas de los santos patronos.