Tuxtla Gutiérrez, 24 Oct (Notimex).- Don Antonio López Hernández, desde los 17 años se ha dedicado a la fabricación de máscaras de parachico, el danzante de Chiapa de Corzo, y hoy dio una cátedra en el ex convento Santo Domingo sobre la elaboración de esta artesanía chiapaneca.

Con 62 años de experiencia, relató que el proceso es laborioso, requiere de cuidados, de medidas exactas, de la combinación de pinturas para un acabado de calidad para que el producto tenga gran valor cultural, histórico y artesanal.

Don Antonio López nació el 25 de julio de 1935 y se ha especializado en la talla de madera para restaurar imágenes religiosas, pero su mayor éxito y que le ha valido obtener premios nacionales por la calidad de su artesanía, es la elaboración de la máscara de parachico.

En el ex convento y ante estudiantes, explicó cada uno de los pasos a seguir para que en un lapso de 30 días se pueda tener el producto acabado, y destacó que el valor de su trabajo va desde los cuatro mil hasta los siete mil u ocho mil pesos.

Su taller está instalado en el centro de Chiapa de Corzo, pero narra que su vida está ligada a la máscara del parachico, pues lo aprendió de sus grandes maestros, a muchos de los cuales al morir les colocó una en el ataúd.

Durante su conferencia presentó al público asistente una pieza elaborada en el año de 1777, de raíz de álamo, pero se puede utilizar trozos de madera desflemada, cedro, caoba o cupapé.

Dijo que la pieza primero se selecciona la madera, se realizan los trazos, con gran delicadeza y con cuidado se comienza con los cortes y esculpidos; poco a poco se le da forma a la cara, para él ya es muy fácil, así como para sus alumnos, pero hay que tener paciencia.

En presencia de la directora del Centro Cultural Ex Convento Santo Domingo, Adriana Martínez Salazar, comentó que la vida de los habitantes de Chiapa de Corzo, al margen del río Grijalva, junto a la milenaria ceiba, está ligada a esta máscara.

Su aprendizaje fue rápido, fabricar esta artesanía es su vida, su amor, mostrar su talento, sabiduría y haber recibido un premio nacional no lo hizo más grande.

“Tampoco aumentó el costo de su trabajo, económicamente vale lo mismo, su forma de vestir es siempre con huaraches, como él mismo”, explicó.

Subrayó que estas piezas tienen su mayor demanda en diciembre previo a la fiesta de Chiapa de Corzo, y en enero durante la festividad, debido a que es en este mes cuando los parachicos realizan sus tradicionales recorridos por las calles al ritmo de la marimba.

La máscara de parachico fue declarada Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, y Don Antonio López Hernández, ha recuperado algunas técnicas prehispánicas, tales como la preparación de aceite de chía, el cual se emplea para pulirlas.

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