Tuxtla Gutiérrez, 24 Oct (Notimex).- El promotor cultural Fernando Híjar Sánchez reconoció aquí la importancia del rescate, promoción y difusión de la música tradicional, para el fortalecimiento de los pueblos originarios.

En el marco del Primer Encuentro Regional de la Cultura Zoque, expuso la necesidad de que se fortalezca a la música, para fomentar y preservar los rituales, y subrayó que hay que entender a la música como uno de los patrimonios más importantes que dan coherencia y cohesión de los pueblos originarios.

En la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, dijo que los indígenas tienen derecho a expresarse, a opinar, a hacerse presentes y una de esas formas es precisamente mediante la música.

Comentó en entrevista que lo ideal sería rescatar y fomentar la música tradicional de los 12 grupos originarios que reconoce la Constitución Política del Estado de Chiapas.

“Tenemos dos puntos de partida: la recuperación de la historia, de la memoria colectiva, y la difusión del patrimonio, lo cual es fundamental para las producciones discográficas”, abundó el promotor cultural.

Dijo que se trata de dos puntos de partida a partir de los cuales ha realizado una serie de trabajos, siendo el más reciente un álbum de tres discos compactos y cuatro cuadernillos sobre la música y las tradiciones de los zoques de Tuxtla Gutiérrez.

Híjar Sánchez refirió que la música que se ha rescatado y producido es la que concierne a la mayordomía zoque de la virgen del Rosario, después de dos años de intenso trabajo de investigación y de entrevistar a los integrantes de dicha célula promotora tradicional.

”Contiene la música de pito, tambor y de cuerdas, testimonios de mayordomos, pero algo fundamental es el paisaje sonoro, que es parte fundamental del patrimonio y en el disco se ha presentado lo que sucede al interior y exterior de las fiestas tradicionales”, enfatizó.

”La música aglutina a todas las expresiones culturales, pero con quienes más se ha trabajado son los zoques de la capital (chiapaneca), una música diversa, extensa; están vinculadas al calendario ritual y festivo”, narró.

En los zoques, comentó, hay 12 diferentes tipos de música para santos y vírgenes, y cada uno tiene alrededor de 12 sones, es decir misterios vinculados a los rituales.

El especialista, quien ha trabado en la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), insistió en que existe una extensa variedad de cambios musicales.

”Muchos tienen la idea de que este tipo de música, la tradicional es monótona, repetitiva, pero en realidad es una posición equivocada, puesto que la música de los zoques de Tuxtla Gutiérrez es compleja con cerca de más de 80 sones diferentes que se tocan en las fiestas dependiendo el santo o la festividad que se realice”, mencionó.

”En cada son hay cambios melódicos que varían entre cuatro y ocho cambios en cada música, estamos hablando de una complejidad impresionante que el ´pitero´, el que toca la flauta de carrizo, es el que lleva la delantera, la conducción de la música”, añadió.

Insistió en que los tamboreros tienen que seguir al pitero para poder realizar los sones y que tengan un comienzo y final armonioso, que propicie encuentro, unidad y fraternidad.

Tras invitar a que la sociedad se “apropie” de este tipo de música, recordó la riqueza cultural de Chiapas, con grupos humanos como choles, tzotziles, tzeltales, tojolabales, cakchiqueles, canjubales, mames, mochos, chujes, jacaltecos y lacandones.

Todos poseen una tradición musical única que hay que conservar, así como se debe fortalecer su lengua, cultura y tradiciones.

NTX/IFL/RMM/RML

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