San Fernando, Chis., 1 Feb (Notimex).- Prosiguiendo una añeja tradición de este municipio chiapaneco, un grupo de mujeres de edades diversas recorre esta cabecera municipal bailando la danza que año con año festeja el advenimiento de la celebración de la Virgen de la Candelaria.

Así, este día, la Danza de las Candelarias recorre las calles empinadas de esta localidad, donde multitudes expresan su devoción, su alegría y su entusiasmo por la imagen de esta virgen.

Las bellas mujeres de la comunidad indígena Zoque de esta localidad, ubicada a 14 kilómetros de la capital del estado, bailan por las calles vistiendo el traje típico adornado con un sombrero.

Asimismo, van alegrando con su ritmo a quienes las observan con admiración al representar la herencia cultural de esta zona de Chiapas.

Se visten a la usanza de los charros mexicanos y llevando consigo a un muñeco, ya en desuso, representando a un niño que es “sentado” o presentado después de su nacimiento, según las tradiciones sincréticas católicas de la Depresión Central de Chiapas.

En las comparsas van mujeres preferentemente jóvenes, casi todas portando un atuendo similar, usan cabello largo, vistosos aretes, resaltando aquellos de color rojo, y un collar en el cuello.

Las damas portan faldas largas de diversos colores, entre los que resaltan el amarillo, blanco, rosado, el azul de cuadros, con una blusa blanca, un decorado en bordado multicolores de hilo, muchas antes de danzar fueron maquilladas, lucen elegantes al usar zapatos de tacón.

Junto a la parroquia de San Fernando, la multitud de mujeres danzantes, exhibieron talento y conocimiento de la danza, el recuerdo de sus antepasados, la sabiduría de sus abuelos, primeros en expresar su gran devoción por la Candelaria.

Por las calles que recorren las comparsas, multitudes se aglomeran en las aceras, saltan flashes por donde quiera, la mayoría con teléfonos celulares tomando las mejores imágenes de las mujeres danzantes.

Las celebrantes ondean sus faldas, hacen grandes círculos, acompañando a niñas que se les sumaron en el festejo, y que portan trajes similares, portan también el mejor sombrero de charro, mientras familiares y amigos les ofrecen agua.

Todo esto bajo un clima agradable, excento de calor durante la rítmica marcha que ocupa unos 100 metros desde el frente, hasta el final del contingente.

Así, este día, todos quieren acompañar a las Candelarias, las muchachas danzantes en honor a esta virgen, por lo que ocupan toda la superficie de la plaza central del sitio, cuyo kiosco es insuficiente para congregar a todos, hombres y mujeres de todas las edades que son testigos y promotores de la fiesta.

La tradición del baile data de hace muchos años, la devoción persiste, la algarabía crece en víspera del día de la celebración de la Virgen de la Candelaria, este 2 de febrero, con un tráfico cerrado por policías que le dan paso a las danzantes, entre ellas que lo hacen ya desde hace muchos años.

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