Chiapa de Corzo, Chis., 20 Ene. (ntmx).- La fiesta es suya, siguen danzando y gritando mientras que la gente se agasaja en los restaurantes con la comida típica de la ciudad colonial, la pepita con tasajo.  

Otros preparan la pirotecnia para el combate naval en las caudalosas aguas del río Grijalva la noche de este martes. En el marco de la Fiesta de San Sebastián, los parachicos resuenan las sonajas mientras que las chiapanecas son aplaudidas, todos alrededor del santo, aunque la plaza central también es abarrotada por las bebidas alcohólicas y los juegos mecánicos que complican el tránsito en la gran plaza. El tránsito es un caos, calles tapadas por doquier, lancheros vendiendo boletos a 100 pesos para presenciar el combate en lanchas, en tanto en los restaurantes se despachan la pepita con tasajo, puerco en arroz, el guiso, la sopa de flor de calabaza molida. Una multitud sigue a las comparsas, la fiesta es en honor a San Sebastián Mártir en la iglesia de Santo Domingo y hay procesión con los santos y visita a la casa del mayordomo, los parachicos zapatean al ritmo de los sones tocados por un tamborcillo y la flauta de carrizo. Resalta en todo momento la vestimenta del parachico, una camisa blanca, pantalón negro, montera de ixtle con coloridos listón, máscara tallada en madera, pañuelo rojo, sarape, chalina bordada que cae sobre sus pantalones y la sonaja o chinchin. En esta fiesta de Chiapa de Corzo, como en ninguna otra ciudad de Chiapas, resalta la figura de la chiapaneca, una mujer con camisa suelta hasta la cadera boca redonda, caída hasta los hombros. La camisa se enmarca por un vuelo ancho con un bordado en hilos de colores que hace lucir elegante a la dama, así como una falda larga de raso de la cintura a los pies, bordada con flores multicolores, aretes de canasta, arracadas grandes, gargantillas, torzal pulseras y anillos. Los danzantes avanzan y gritan en las calles, en las cercanías de los templos, la multitud les responde, pues es su fiesta, la fiesta grande de enero, la alegría es de todos y hay quienes suspenden trabajo en la festividad, se trata de danzar a los santos preferidos. ¡Viva San Sebastián!, mientras los demás gritan a coro ¡Viva! El contingente pasa por el taller de fabricación de máscara de parachico de Don Antonio López, donde lucen piezas de todos los tamaños, con tallado en diversos procesos y mientras sus trabajadores ni voltean, el maestro se da tiempo para observar las comparsas. Para muchos este es el mes más importante por la fiesta tradicional de Chiapa de Corzo, por estos días se vuelve complicado transitar por la gran plaza, incluso policías desvían los vehículos o recomiendan a las personas no caminar por el centro. NTX/IFL/MAG/GVG 

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