México, 2 Ago (Notimex).- Sede de una de las dinastías más notables a la que pertenece Pakal y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, Palenque es considerada una de las ciudades más poderosas del Periodo Clásico Maya.

Este patrimonio histórico incluye las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán, pero también sitios maravillosos como las Cascadas de Agua Azul y Misol Há, la selva Lacandona, las playas de Catazajá y una riqueza natural inigualable.

Con una superficie de 16 kilómetros, en la zona arqueológica de Palenque se erigen más de 200 estructuras arquitectónicas y construcciones, entre las que destacan el Templo de las Inscripciones, el Templo XI, los Templos de la Cruz Foliada, del Sol y del Conde, así como el Juego de Pelota.

Ubicado al noroeste del estado de Chiapas y enclavado en el corazón de una selva de clima tropical, aproximadamente a 290 kilómetros de la Ciudad Capital y 220 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, Palenque es uno de los sitios turísticos más atractivos de México.

De acuerdo con la página www.turismochiapas.gob.mx, la ciudad de Palenque fue fundada en 1567 por Fray Pedro Lorenzo de la Nada, quien en 1573 obsequió a la comunidad palencana tres campanas como símbolo de la fundación de su pueblo.

De estas campanas en la actualidad únicamente se conserva la más grande, en la iglesia de la ciudad, y es considerada como el único testimonio de la fundación.

La zona arqueológica de Palenque, ubicada a tan solo 8 kilómetros de la ciudad que lleva el mismo nombre, es considerado el centro ceremonial más importante de la cultura Maya.

Mantiene una temperatura promedio anual de 26°C, con lluvias torrenciales durante el verano que no opacan las sorprendentes imágenes de templos y edificios explorados desde el siglo XIX y que datan de un Período Clásico de entre 400 y 700 d.C.

Entre sus construcciones más importantes se mencionan El Palacio, distinguido por su torre que sobresale del resto de la edificaciones; el Templo del Sol, el de la Cruz y el de la Cruz Foliada, que constituye un conjunto que rodea a la Plaza del Sol.

Así como el misterioso Templo de las Inscripciones, en el que se descubrió en 1952 la tumba del Rey Pakal, en un sarcófago bellamente tallado y con el ajuar funerario del antiguo gobernante de la Ciudad, quien mandó construir este edificio para que funcionara como su tumba sagrada.

En los alrededores de la zona arqueológica, de exuberante vegetación, se puede apreciar la flora y fauna en una extensión de más de mil 700 hectáreas, que conforman el Parque Nacional Palenque, donde habitan diferentes tipos de aves y mamíferos como jaguares y monos aulladores.

En los últimos dos siglos y medio, sus ruinosos edificios, sus profusas inscripciones y fascinantes esculturas, han movido con intensidad tanto a la imaginación como a la ciencia. Fantasías y estudios profundos coinciden en calificar a esta ciudad como ejemplo de civilización, destaca la página oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Apunta que en la actualidad, la arqueología y la epigrafía de Palenque descubren el secreto que los siglos guardaron: la historia del hombre que en medio de la selva, se preocuparon por entender el sentido de la vida, por explicarse el equilibrio del universo. Los afanes de los mayas palencanos se materializaron en esta extraordinaria ciudad, única en su tipo.

Palenque es Patrimonio Cultural de la Humanidad y actualmente muestra al mundo los resultados de su cuidadoso rescate y conservación, así como la centenaria aventura intelectual que generó.

En días pasados se dio a conocer el hallazgo de un complejo sistema de canales bajo la cámara mortuoria del señor Pakal II, en el Templo de las Inscripciones de Palenque, el edificio más importante de esa zona arqueológica.

De acuerdo con el arqueólogo Arnoldo González Cruz, del INAH, este descubrimiento cambia la teoría original sobre la construcción de esa pirámide.

El titular del Proyecto Arqueológico Palenque (Chiapas) explicó que por ubicarse bajo el espacio mortuorio más importante de todo Mesoamérica, ese sistema de canales de agua representa un hallazgo que varía la historia.

El contexto indica que entre el ajuar con que fue ataviado Pakal El Grande al llegar su muerte hace mil 333 años, se encontraba un par de orejeras con epígrafe que narra cómo, para ser recibido por el dios del inframundo, el difunto debía sumergirse en el agua del dios Chaac. Hasta hoy, la tumba descubierta en 1952 poco había revelado adicionalmente.

El especialista comentó que con el reciente hallazgo de un sistema de canales en el subsuelo del Templo de las Inscripciones, mismo que también corre bajo la cámara funeraria del gobernante palencano, esta metáfora podría tener una interpretación mucho más compleja, dando nuevos datos sobre la construcción y el uso de esa gran pirámide.

Por su cercanía a la cámara funeraria, a 1.70 metros por debajo del umbral de su pared norte, este sistema hidráulico posiblemente reproducía de manera simbólica el sinuoso camino que condujera a K'nich Janaab' Pakal a las aguas del inframundo. El hallazgo cambia la tesis del arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier hasta ahora sostenida como buena.

Esa tesis señala que la cámara funeraria de Pakal II, la cual descubrió Ruz en 1952, sería el punto de partida de los nueve cuerpos que componen el Templo de las Inscripciones. Ahora la evidencia sustenta que su centro debió estar dado por la clara existencia de un manantial del que aún queda una compleja red de canales, de acuerdo con el hallazgo.

El investigador del INAH, quien descubrió en 1994 el sarcófago de la Reina Roja, explicó que el descubrimiento se dio como un hecho fortuito dentro de los trabajos de conservación arquitectónica del mismo, al realizar una serie de pozos de sondeo al pie de su fachada principal, a fin de ubicar el desplante de la escalinata y las alfardas que la limitan.

Aunque el Templo de las Inscripciones y la cámara funeraria de K'nich Janaab' Pakal, Escudo Ave-Janaab' de Rostro Solar, han sido estudiados desde la mitad del siglo XX, el descubrimiento de este sistema hidráulico muestra que la investigación sobre la edificación más representativa de esta zona arqueológica de Chiapas, parte ahora de nuevos datos y descubrimientos.

NTX/NMN

ArqueologíaInformación Turística