Siguiendo un camino milenario
Huehuetán
Esta población fungió durante buena parte de la colonia como la capital de la provincia del Soconusco. De ese tiempo es la austera iglesia parroquial de San Pedro, construida de adobe y que guarda imaginería popular.
Tuzantán
Uno de los poblados que mejor conserva su identidad indígena en toda la región. Los tuzantecos y los mochó de la sierra eran uno de los grupos mayas más meridionales. Su aportación cultural se nota principalmente en la organización de las fiestas tradicionales como la de san Miguel Arcángel a fines de Septiembre.
Huixtla
Es la única población de la costa que conserva su antigua estación de tren. Rodeada de cañaverales, su símbolo es La Piedra, una gran roca granítica de casi 100 metros de altura que la erosión ha hecho sobresalir sobre uno de los cerros de la Sierra Madre. La ascención hasta ella permite recorrer varios de los paisajes del Soconusco y admirar desde lo alto, la llanura costera y el mar. Se recomienda también intentar el acceso al litoral huixtleco, con ciénegas, playas desiertas, parvadas de aves marinas y las olas del mar abierto. Brisas del Hueyate, junto a un estero es una buena posibilidad de conocer el recóndito litoral chiapaneco.
Desde Huixtla parte una carretera que, direigiéndose hacia Comitán, atraviesa la Sierra Madre por espectaculares paisajes todavía poco conocidos. Entre Huixtla y Motozintla, solamente hay unos 60 kilómetros pero que representan un gran despliegue de escenarios naturales, de selvas, bosques de pinos y matorrales de cactos, sobre las laderas y cumbres de la Sierra Madre.
Las Palmas
Es este lugar uno de los mejores para admirar el peculiar ambiente del litoral. Un camino pavimentado comunica a Acapetahua con el embarcadero Las Garzas, desde donde las lanchas inician un recorrido a través de los canales bajo el dosel que forman las ramas de los mangles, cuyas enormes raíces sobresalen de la superficie líquida. Los manglares rodean lagunas costeras, por donde se deslizan los lirios, abiertas al mar por las bocabarras. Una fauna riquísima, que incluye mamíferos, reptiles y sobre todo, aves, puebla este paraje. En este lugar se pueden hacer recorridos en lancha, atravezando la abundante vegetación que lo hace propicio para las actividades ecoturísticas y la fotografía. Los recorridos incluyen la barra de Zacapulco, una larga franja arenosa entre el estero y el mar con playas solitarias, donde solamente se escucha el sonido de las olas. Las Palmas y la barra de Zacapulco son lugares accesibles dentro de la demarcación de la reserva ecológica La Encrucijada.
Acacoyagua
Acacoyagua fue asiento de inmigrantes japoneses. Desde aquí se puede llegar a la cascada El Chicol, con dos caídas de agua que forman grandes pozas, rodeadas por una rica vegetación. Para referencias más exactas acudir a los habitantes del poblado.
Reserva El Triunfo
Desde Mapastepec, por un camino de terracería que conduce al Paval (15 kilómetros) y luego por un sendero que requiere condición física, se accede a la reserva El Triunfo. Humedad, bajas temperaturas, una exuberatne vegetación siempre verde y una gran abundancia de helechos, lianas y musgos son algunas características de la selva de niebla.
En su interior, por los senderos reservados para algunos afortunados, se camina entre densas neblinas que hacen pensar en un sitio quimérico. Sobresalen entre las plantas, los extraordinariamente bellos helechos arborescentes y entre los animales, el pabón y el quetzal. El pavón sólo habita en alunos picos muy altos de la Sierra Madre de Chiapas o de los vecinos montes guatemaltecos.
Casi mitológico es el quetzal, una de las aves más bellas del mundo. Mucho más común antiguamente, en la actualidad su hábitat se ha restringido a los más inaccesibles lugares de las sierras de Chiapas y Centroamérica. El hermoso plumaje de la cola de los machos de color verde metálico ha sido objeto de codicia a lo largo de la historia. De plumas de quetzal se hacían penachos que hacían palidecer de envidia a los que no los poseían y por ello eran objeto de tributo de los pueblos sojuzgados al imperio de los aztecas.
Pijijiapan
Típicamente costeña es Pijijiapan, cuyas coloridas casas preservan muchos de los rasgos de la arquitectura tradicional. Apartir de aquí se puede acceder a esteros y playas solitarias como la llamada Costa Azul en la barra de Santiago junto al estero Chocohital, así como parajes recónditos del litoral. De igual manera, en las afueras de la población es posible observar un importante testimonio olmeca: varios relieves tallados en roca granítica, el mayor de ellos conocido como Los Soldados.
Este relieve que acaso representa a un grupo de guerreros es uno de los hitos de la expansión olmeca por toda la costa de Chiapas. El lugar conserva su ambiente rústico que constituye uno de sus principales encantos. Puede ser la base además para insólitas excursiones por los esteros que caracterizan el litoral chiapaneco.
Cascada Velo de Novia
Por la carretera que conduce desde la costera a la población de Unión y Progreso se llega a la cascada de 15 metros de altura, formada por uno de los ríos que bajan de la Sierra Madre de Chiapas. Actividades: natación, senderismo, observación de flora y fauna.
Puerto Arista
Las playas de Puerto Arista ofrecen sus 32 kilómetros de playa a mar abierto, sus olas altas, sus palmeras, su gente sencilla y amable, su espíritu rústico. Cuenta con servicios de restaurantes y hoteles, posibilidades que se incrementan en temporada de semana santa. Se pueden realizar las actividades de pesca deportiva, paseos en lanchas, en cuatrimoto, natacion y deportes playeros. Desde la vecina Cabeza de Toro, puede emprenderse un recorrido por cayuco en la laguna La Joya a la sombra del Cerro Bernal. Puerto Arista es el principal balneario de playa para los chiapanecos.
Boca del Cielo
Situado en la bocana que comunica a la laguna La Joya con el mar, es un lugar para los que buscan el sencillo y aunténtico placer de la naturaleza, en la observación de las olas, las aves marinas y la austera vida de los pescadores. Se disfruta de la playa con mar abierto y del paisaje de estero que puede recorrerse en lancha. Servicios de restaurantes y hospedaje. Actividades: pesca deportiva, cayucos, natación y deportes playeros. No es casual el topónimo de Boca del Cielo, pues el lugar es un paraíso de sencillez, tranquilidad y naturaleza en todo su esplendor. Hacia el sureste de Boca del Cielo, se suceden otras playas y pesquerías muy poco concurridas. A ellas se accede por medio de cayucos que recorren los canales bordeados de mangles.
Tonalá
Tonalá es una de las poblaciones más antiguas y más cargadas de historia de toda la costa chiapaneca. Conserva en buena medida su arquitectura tradicional de casas de teja e intenso colorido. La visita a Tonalá debe incluir el templo colonial de San Francisco con su retablo dorado, uno de los mejores edificios de esa época en toda la región, las esculturas prehispánicas que adornan los parques Esperanza, Matamoros y el patio de la Casa de la Cultura, y el taller de producción cerámica fundado en 1972. Tonalá, que es centro de una de las principales regiones ganaderas de Chiapas, se encuentra también rodeada de vestigios arqueológicos como los del sitio Iglesia Vieja ubicado en las estribaciones de la Sierra Madre. Actualmente en estudio y todavía de difícil acceso, esta zona arqueológica promete apasionantes revelaciones sobre el pasado prehispánico de la costa. Es un amplio complejo que incluye basamentos para pirámides, largos muros de piedra, esculturas y estelas labradas. Se localiza al norte de la ciudad de Tonalá a una distancia de 6 kilómetros por un camino secundario. Todavía no cuenta con ingraestructura básica, pero su visita tiene además del interés arqueológico las posibilidades de observación de la naturaleza serrana. En la presidencia municipal de Tonalá le informarán amablemente sobre el sitio arqueológico.
Mar Muerto
Al Mar Muerto, cerrado por la barra de Cachimbo, se asoman varias pesquerías como La Gloria, Santa Brígida, Punta Flor, La Línea y Paredón, la mayor de ellas. En Santa Brígida se encuentra una de las pocas playas que dan a las tranquilas aguas de esta albufera, a la cual debe su nombre, en contraposición con el mar abierto o "mar vivo". El Mar Muerto es rico en producción de camarón y lisa, así como jurel, bagre, jaiba, mojarra, pejegallo, robalo y cazón. Otro atractivo de esta albufera es la isla de Los Pájaros a la que se llega por medio de embarcaciones.
Reserva La Sepultura
La zona central de crestas y cimas de la Sierra Madre está interrumpida por algunos pasos que desde la época prehispánica fueron utilizados para la migración y el comercio entre la costa y la cuenca del alto Grijalva. Uno de esos pasos es La Sepultura, que desinga al paisaje recorrido por una de las carreteras de México, más sinuosas y espectaculares, por su belleza.
La vegetación ahora preservada dentro de los límites de una reserva ecológica, con un extensión de 67 mil 309 hectáreas y siete tipos diferentes de vegetación: bosque lluvioso de montaña, bosque de niebla, chaparral de niebla, bosque de pino-encino-liquidámbar, bosque de pino-encino, selva mediana subperenifolia y selva caducifolia.