Por Ashlei Espinoza Rodríguez. Enviada
Chiapa de Corzo, Chis., 19 Abr (Notimex).- La chiapacorceña no espera por nada ni por nadie. Ella no se sienta a esperar a que la primavera llegue, o a que el novio le regale flores. Sólo necesita un lienzo de tul negro, para comenzar a bordar rosas de mil colores que den vida a su famoso traje de chiapaneca.