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Sonaranda, recorrido a través de los paisajes sonoros de México en clausura del
En el foro principal del parque central, Anastasia Guzmán Vázquez,
líder de la agrupación, compartió parte de su propuesta basada en la
música popular y tradicional del país, fusionado con diversos leguajes
académicos, jazzísticos y de sonidos del mundo, en composiciones como
“Guacamaya”, “La malagueña” y “Del son y las flores”.
En este marco, Sonaranda, que significa son que ara y anda, alegró la
velada conarreglos de sones tradicionales de diferentes regiones de
México, con ese exquisito equilibrio entre la tradición y la innovación,
que sorprendió gratamente con giros inesperados, armonizaciones poco
comunes y con una instrumentación fresca en las canciones “La red”, “El
sol brilla, brilla”, “Lumbre”, “Noyolio”, “La garza”, por citar algunas.
Asimismo, la última jornada de actividades se engalanó con la presencia
de la maestra Elizabeth Fernández Guerrero, catedrática de piano y
canto, originaria del estado de Tamaulipas, quien deleitó con singular
talento con un recital de piano de compositores chiapanecos de los
siglos XIX y XX en el Teatro de la Ciudad Junchavín.
El concierto incluyó a “Hondamente”, de Enriqueta Luz Román, “Hermila”,
“La Rasquina”, “Honor de pueblo” y “Marcha Coustep”, de Miguel Lara
Vasallo, “Luchas del corazón”, de Natalia Albores, “Alicia”, de Esteban
Alfonso, entre otras.
De esta forma, concluyó el 13º Festival que tuvo la misión de ofertar a
los públicos lo más destacado del quehacer artístico del país y del
mundo para que la comunidad establezca contacto con lo que ocurre en
otras latitudes.
Se trató de no sólo dar diversión sino sembrar la semilla del gusto por
la cultura y compartir los más altos ideales del espíritu humano, en
actividades como la Feria del Libro y la Palabra, talleres infantiles de
Alas y Raíces, el Chiapas JazzFest, presentación de obras de teatro y
ciclos de cine.