Tuxtla Gutiérrez, 1 Mar. (ntmx).- Los zoques de esta ciudad iniciaron el carnaval recorriendo las casas de los mayordomos y danzando napapok etzé, el baile de la pluma de guacamaya. 

Desde la mañana se concentraron hombres, mujeres y niños en la ermita del Cerrito, la misión es recorrer unos 60 domicilios durante tres días, para danzar frente al altar al son de la musuca de carrizo y tambor.No es un desfile en las calles, es visitar domicilios de los que son mayordomos, de los fueron y de los que han fallecido. Los ejecutantes de las danzas son entre seis a 10 jóvenes, portan un vistoso vestuario en el que resalta el penacho de pluma de guacamaya.Uno de los maestros ramilleteros, Sergio de la Cruz Vázquez, dijo que la danza es una herencia indígena del calendario prehispánico, era el nemontemi de los aztecas, simboliza el punto central de la cosmovisión indígena, el ciclo cósmico, mediante el recorrido del Sol y los astros.En entrevista con Notimex, añadió que son representados por los personajes que participan en la danza, el principal representa al Sol, un hombre vestido de color rojo, con su espectacular penacho con plumas de guacamaya.Lleva un carcaj en su espalda para guardar las flechas de luz que representa al astro rey en su lucha diaria para mantener el orden cósmico, multitudes se quedan atónitas al ver pasar a los zoques.De la Cruz Vázquez indicó que una gran riqueza son los apellidos zoques que se conservan en la capital de Chiapas señalando la posición del Sol en cinco puntos principales de su recorrido diurno.Explicó el significado de muchos apellidos, Jamayote (jama, Sol y yotij, de ahora) el Sol naciente; Jamantopí (jaman, Sol y topí atravesado) Sol que atraviesa la mañana; Cukjamá (jama, Sol y cukj a la mitad) Sol de mediodía.Baja al Nopinjamá (nopin, rojo sangre y jama, Sol) el Sol color sangre y termina en el Kunjamá (cun, cuando cae y jama, Sol) Sol que muere, luego de lo cual entra al inframundo.Frente al danzante principal baila la niña, que representa la luna, ofrece la misma cara reflejante de luz, por la noche guía su paso por el inframundo bailando frente a él, vestida en forma similar al antiguo traje de novia zoque.Lleva gorro de cuatro espejos, representa a la luna llena, el costado izquierdo en su etapa menguante y el lado derecho el creciente, la parte posterior sería la luna nueva y refleja su luz.De acuerdo con de la Cruz Vázquez, los danzantes hombres vestidos de mujeres, con largas y vistosas faldas de cuadro, con blusa blanca bordadas con listones negro, simbolizan a las mujeres muertas al dar a luz un varón, ya que ésta murió al parir a un guerrero.Cuidan el camino del Sol a su paso por el inframundo con sus garabatos que simbolizan tanto el bastón de la vejez, como un instrumento de trabajo y el artefacto para la guerra, para renacer cada día y continuar infinitamente el ciclo vital.Durante el transcurso de la danza por diversos domicilios se observa que el personaje principal baila como eje central de los otros personajes, haciendo reverencias al término de los sones y tocando su carrizo gemelo para que las "viejas", hombres vestidos de mujeres, griten alegremente.La reinita, la niña, baila siempre de cara a este danzante, realizando una órbita alrededor de él, tal como transcurre en la naturaleza. Las casas visitadas reciben con agrado a los danzantes, sirven alimentos y bebidas, ofrecen una ofrenda económica o "limosna", o cooperación para el baile.Los danzantes y músicos realizan un "sacrificio ritual" y los visitados agradan a los dioses sirviéndoles, a través de ellos, dichos alimentos y bebidas.NTX/IFL/RMF/GPG 

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